¡ Bienvenid@s a mi blog ! Espero que lo paseis bien leyendo mis redacciones y viendo mis videos favoritos. Un saludo, Celia =)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL IES RODRIGO CARO CON LOS TIGRES ASIATICOS

      El I.E.S  Rodrigo Caro colabora con la fundacion  Tigres Felices (FTF) y vate records.

La fundacion FTF inicio hace un par de semanas un proyecto para salvar al tigre asiatico y propuso a los institutos participar con  una pequeña donacion que se emplearia para vacunas y alimento para estos bellos animales.
Y para sorpresa de la fundacion el I.E.S Rodrigo Caro aporto la cantidad de: ¡1.000 euros no mas ni menos!
Las dos clases que aportaron mas dinero fueron recompensadas con una divertida excursion a Isla Magica y una visita a las instalaciones de la fundacion.

Es una noticia
Para que sea cronica se podrian añadir comentarios y alargarla un poco.
Para que sea un reportaje se podria añadir informacion sobre la fundacion ,sobre el instituto y sobre la stuacion de los tigres ademas de añadir fotos

MIGUEL HERNANDEZ

Hoy hemos estado todos en el Centro Cultural de la Villa homenajeando a Miguel Hernandez.
Se han representado muchos de sus poemas pero uno de los que mas ha sonado es sin duda "El niño yuntero" que aqui os presento:

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatifecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepurtura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Le veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
u declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.